Cuando era una promesa en el raquetbol, ni su ciudad ni su estado apoyaron a Samantha Salas y el Estado de Nuevo León la recibió. Hoy es doble medallista panamericana de oro y está entre las mejores del mundo.
León perdió dos medallas de oro en estos Juegos Panamericanos. “Las medallas son para Monterrey”, comentó desde Guadalajara la leonesa Samantha Salas luego de conseguir su segunda medalla de oro en esta edición de los juegos continentales en la disciplina de Raquetbol.
“Ellos (autoridades de León) me dijeron ’adiós’ y Nuevo León me dijeron ‘bienvenida’, así que la medalla es para Nuevo León”, dijo la raquetbolista campeona panamericana.
Samantha Salas debutó este año en sus primeros Juegos Panamericanos y lo hizo de manera extraordinaria al conseguir dos medallas de oro en pareja con Paola Longoria. Orgullosa de sus raíces pero enamorada y conquistada por Monterrey, donde incluso la llaman “Regia por adopción”, definición que le queda a la perfección, destacó que más allá de la ciudad a la que representa lo más importante es que las preseas doradas las consiguió para México en la justa continental, donde son anfitriones.
Salas Solís es originaria de León, Guanajuato; pero tuvo que emigrar para cumplir sus sueños al norte del país hace cuatro años, luego de que Cedaf le retiró la beca de apoyo.
“No soy una representante de Guanajuato, siempre voy a mencionar que soy leonesa, pero por supuesto soy una persona agradecida y todos mis agradecimientos son para el estado de Nuevo León que son los que han impulsado mi carrera deportiva”.
Agregó, “Creo que me menospreciaron bastante y aquí están los resultados de la gente que sí creyó en mí.
No hay polémica, ellos (autoridades de León y Guanajuato) decidieron no apoyarme, ellos decidieron que igual y yo no les iba a dar medallas o no sé qué pensaron, siendo que yo fui premio estatal del deporte en 2005”.
Fue en el 2007 cuando las dependencias del deporte en Guanajuato decidieron ya no apoyarla más cuando tenía buenos logros nacionales y competencias internacionales. “Simplemente me quitaron todos los apoyos”, señaló la deportista leonesa.
El que le retiraran los apoyos la llenó de frustración pero detrás de ella estuvo su familia, quien la apoyó hasta el último momento y le dieron las llaves para abrir otra puerta en la búsqueda de su sueño.
Además de estar agradecida con el estado del norte del país, la raquetbolista nacida en el Bajío también lo está con la Universidad Autónoma de Nuevo León que la apoyó en su formación académica y deportiva.
Samantha Salas (saltando) durante la final.
Actualmente cursa el octavo semestre, con beca al 100 por ciento, y está a un semestre de graduarse como Licenciada en Negocios Internacionales.
Cuando estudiaba en León, en el 2006, también le cerraron las puertas, y estaba limitada al mezclar la práctica de su deporte con los estudios de licenciatura.
“En León yo estuve en La Salle Bajío y me acuerdo que el rector me dijo que no me dejaba ir a un Mundial, ni a unos Centroamericanos y fue la primera vez que gané oros, dos de oro en Centroamericanos.
“Él no me dio permiso y perdí año y medio de mi carrera y aquí (UANL) tarde pero seguro, ya estoy por graduarme con excelentes calificaciones”, señaló Samantha, quien además destacó que la UANL ya le ha ofrecido estudiar la maestría.
León le cerró las puertas, Monterrey se las abrió y la recibió con los brazos abiertos, la impulsó a llegar a lo más alto. “Los Panamericanos era un sueño, ahora es una realidad”.
Son la pareja perfecta
Salas consiguió dos medallas de oro en pareja con Paola Longoria venciendo a la potencia de los Estados Unidos, Dobles que le llama “La pareja perfecta”.
“Para ganar esa medalla de oro tuvimos que vencer a grandes potencias del Raquetbol como Canadá y Estados Unidos
“Ahorita estamos invictas. Ahora sí tenemos todos los títulos, somos una pareja perfecta, somos un dúo extraordinario en el Raquetbol, tenemos 6 años consecutivos como campeonas nacionales, desde el 2007 no hemos perdido un solo juego”, dijo.
León perdió dos medallas de oro en estos Juegos Panamericanos. “Las medallas son para Monterrey”, comentó desde Guadalajara la leonesa Samantha Salas luego de conseguir su segunda medalla de oro en esta edición de los juegos continentales en la disciplina de Raquetbol.
“Ellos (autoridades de León) me dijeron ’adiós’ y Nuevo León me dijeron ‘bienvenida’, así que la medalla es para Nuevo León”, dijo la raquetbolista campeona panamericana.
Samantha Salas debutó este año en sus primeros Juegos Panamericanos y lo hizo de manera extraordinaria al conseguir dos medallas de oro en pareja con Paola Longoria. Orgullosa de sus raíces pero enamorada y conquistada por Monterrey, donde incluso la llaman “Regia por adopción”, definición que le queda a la perfección, destacó que más allá de la ciudad a la que representa lo más importante es que las preseas doradas las consiguió para México en la justa continental, donde son anfitriones.
Salas Solís es originaria de León, Guanajuato; pero tuvo que emigrar para cumplir sus sueños al norte del país hace cuatro años, luego de que Cedaf le retiró la beca de apoyo.
“No soy una representante de Guanajuato, siempre voy a mencionar que soy leonesa, pero por supuesto soy una persona agradecida y todos mis agradecimientos son para el estado de Nuevo León que son los que han impulsado mi carrera deportiva”.
Agregó, “Creo que me menospreciaron bastante y aquí están los resultados de la gente que sí creyó en mí.
No hay polémica, ellos (autoridades de León y Guanajuato) decidieron no apoyarme, ellos decidieron que igual y yo no les iba a dar medallas o no sé qué pensaron, siendo que yo fui premio estatal del deporte en 2005”.
Fue en el 2007 cuando las dependencias del deporte en Guanajuato decidieron ya no apoyarla más cuando tenía buenos logros nacionales y competencias internacionales. “Simplemente me quitaron todos los apoyos”, señaló la deportista leonesa.
El que le retiraran los apoyos la llenó de frustración pero detrás de ella estuvo su familia, quien la apoyó hasta el último momento y le dieron las llaves para abrir otra puerta en la búsqueda de su sueño.
Además de estar agradecida con el estado del norte del país, la raquetbolista nacida en el Bajío también lo está con la Universidad Autónoma de Nuevo León que la apoyó en su formación académica y deportiva.
Samantha Salas (saltando) durante la final.
Actualmente cursa el octavo semestre, con beca al 100 por ciento, y está a un semestre de graduarse como Licenciada en Negocios Internacionales.
Cuando estudiaba en León, en el 2006, también le cerraron las puertas, y estaba limitada al mezclar la práctica de su deporte con los estudios de licenciatura.
“En León yo estuve en La Salle Bajío y me acuerdo que el rector me dijo que no me dejaba ir a un Mundial, ni a unos Centroamericanos y fue la primera vez que gané oros, dos de oro en Centroamericanos.
“Él no me dio permiso y perdí año y medio de mi carrera y aquí (UANL) tarde pero seguro, ya estoy por graduarme con excelentes calificaciones”, señaló Samantha, quien además destacó que la UANL ya le ha ofrecido estudiar la maestría.
León le cerró las puertas, Monterrey se las abrió y la recibió con los brazos abiertos, la impulsó a llegar a lo más alto. “Los Panamericanos era un sueño, ahora es una realidad”.
Son la pareja perfecta
Salas consiguió dos medallas de oro en pareja con Paola Longoria venciendo a la potencia de los Estados Unidos, Dobles que le llama “La pareja perfecta”.
“Para ganar esa medalla de oro tuvimos que vencer a grandes potencias del Raquetbol como Canadá y Estados Unidos
“Ahorita estamos invictas. Ahora sí tenemos todos los títulos, somos una pareja perfecta, somos un dúo extraordinario en el Raquetbol, tenemos 6 años consecutivos como campeonas nacionales, desde el 2007 no hemos perdido un solo juego”, dijo.
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